La enseñanza y la tecnología en tiempos de coronavirus: desafíos y oportunidades

Profesionales de las Ciencias Informáticas de Argentina
comparten su vivencia Covid19
por Fernando Loza*

Transitamos en estos días una pandemia mundial que afecta a todo el planeta. Hay muchas personas que no la están pasando bien, fundamentalmente por problemas en su salud, en su situación económica y por estar alejados de sus afectos, como uno de los tantos daños colaterales.
Sin dudas, habrá un antes y un después, pues esta terrible enfermedad, nos ha igualado, y también nos ha permitido ver cosas que antes no veíamos o valorábamos.
O acaso me pregunto, ¿no nos sorprende ver el cielo más limpio o nuestro ambiente más agradable? ¿El aire más puro para ser respirado?, ¿Nuestros días transcurriendo sin tantos ruidos molestos que tanto daño
hacen a nuestra salud física y psíquica? ¿No disfrutamos de sectores de nuestra casa que antes no disfrutábamos? ¿No compartimos más con nuestra familia? ¿No valoramos ese abrazo con un ser querido
que hoy, no podemos darnos? ¿No extrañamos a los compañeros de trabajo para compartir esas pequeñas rutinas diarias? ¿Los estudiantes, no extrañan sus clases o el docente a sus alumnos? Tantas cosas son diferentes.

Sí, una vez que superemos entre todos, este difícil momento, habremos cambiado y ese cambio debe ser para bien.
Pero ese es el futuro, y esperemos que llegue pronto. Mientras tanto, tenemos muchas cosas de lo que ocuparnos en el presente.
Una de ellas, el proceso de enseñanza y aprendizaje que, en este contexto, nos trae aparejados cambios en nuestros modos de hacer y pensar nuestras prácticas pedagógicas.
Esa frase, tan conocida por muchos, que de las crisis nacen oportunidades y las oportunidades implican desafíos que pueden significar enormes progresos, no deja de ser una realidad.
La educación, tiene por delante el gran desafío de que los estudiantes, logren saberes significativos y de calidad; lo que involucra al Estado, a los directivos de los establecimientos educativos, a los estudiantes mismos, entre otros, pero fundamentalmente a los docentes y a los profesionales especializados en las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC).
La enseñanza virtual, ha sido resistida por muchas personas en los últimos años. Pero de repente, este virus, que nos obliga a quedarnos en casa, nos implicó pensar cómo adaptar las prácticas, y aprovechar al máximo las potencialidades técnicas y pedagógicas que ofrecen las distintas herramientas informáticas disponibles, para enseñar los contenidos de una asignatura a los estudiantes.
El trabajo en equipo y colaborativo es vital para lograr los cambios tan requeridos. Los profesionales informáticos y de las comunicaciones colaboran poniendo sus conocimientos al servicio de la comunidad,
evaluando sistemas de seguridad, desarrollando cambios en aulas virtuales propias de los establecimientos, evaluando la seguridad de las ya existentes, brindando capacitaciones o servicios tecnológicos de diversa índole.
Los docentes que antes se negaban, se han tenido que capacitar contra reloj en el uso de plataformas digitales de enseñanza de diversa índole y planificar sus capacitaciones con antelación, venciendo en muchos casos sus propios temores.
Creo que, para que se logren los objetivos propuestos, todos los actores, debemos poner el foco en el destinatario, el estudiante. Asistimos a un momento donde muchos dicen, “no puedo aprender frente a una computadora”, “no puedo sacar las dudas que tengo sobre los temas”, “esta, no es la manera que quiero para formarme profesionalmente”, “quiero compartir el día a día con mis compañeros y profesores”, “prefiero abandonar y retomar cuando esto mejore”, y tantas otras frases más. Ese “no”, que no es más ni menos, una enorme resistencia al cambio, lógica, por cierto, implica tener empatía, escuchar, acompañar el aprendizaje, estar atentos a las situaciones que se presentan, ser flexibles, ser firmes y positivos en el relato de la importancia del aprovechamiento oportuno de las tecnologías, pero fundamentalmente trabajar todos juntos.

El desafío no es mañana, fue ayer, e implica ocuparse de todas las variables y factores existentes. Solo así se logrará que la educación virtual sea una alternativa elocuente, una vez que salgamos del coronavirus y sin dudas, habremos cambiado también en esto.

*Fernando Hugo Loza
Ingeniero en Sistemas -Mat. Prof. 1150
-Director Carreras de Analista de Sistemas de Computación Fundación Universitaria Institución Cervantes
-Ex Presidente Consejo Profesional de Ciencias Informáticas de la Provincia de Córdoba

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