Experiencias en primera persona: los desafíos que enfrentan las mujeres profesionales en Córdoba

En el marco del mes de la Mujer, tres destacadas profesionales inspiraron con sus experiencias y 14 de diferentes disciplinas fueron distinguidas por su trayectoria. Fue en la Mesa redonda “Desafío de ser mujer profesional en Córdoba”, con la participación de la vicerrectora de la UNC arquitecta Mariela Marchisio, la doctora en ciencias químicas Yanina Ditamo y la licenciada en trabajo social Luz Achaval. Hablaron sobre brecha salarial, disparidad laboral y tareas de cuidado.

La actividad fue coorganizada por la Subsecretaría de DDHH, Mujeres, Géneros y Diversidades de la Municipalidad de Córdoba, la Federación de Profesionales de Córdoba (Fepuc) y el Nodo Mujeres de Campus Norte UNC. El evento se realizó en el Auditorio del Consejo de Médicos y también participó la secretaria de la Mujer de la Provincia, Claudia Martínez. 

Tres historias 

Mariela Marchisio es vicerrectora de la UNC, arquitecta, magíster en Gestión Ambiental del Desarrollo Urbano y profesora investigadora en la Facultad de Arquitectura (UNC).

Sobre el ejercicio de la profesión, resaltó: “Hace muchos años que egresamos arquitectas de nuestras facultades y sin embargo, a la hora de ir a ejercer la profesión tuve que demostrar – al menos los cinco primeros años-, que las mujeres no solo estábamos para decorar, diseñar baños y cocinas”. A lo que agregó: “Las mujeres sabemos calcular, proyectar y sobre todo manejar la economía mucho mejor que los arquitectos varones, a pesar de que no nos cuesta nada estudiar las carreras, después nos cuesta un montón ejercer la profesión como nuestros pares”.

Asimismo, se refirió a la educación de la familia, la informal, a la que describió como una de las cosas que más cuesta desmontar. “Mi mamá hubiera sido muy feliz si yo hubiera conseguido un marido, no tuvo esa suerte; si yo hubiera tenido 18 hijos, no tuvo esa suerte; entonces hasta te hacen sentir esa culpa cuando sos más chica”, contó al tiempo que reflexionó sobre lo aprendido con el ejemplo de su madre ordenando la empresa.

“Esa educación nos costó muchísimo romper a muchas de las mujeres que somos profesionales y que no venimos de familia de profesionales. Ahí es cuando hablamos de cómo trabajar las masculinidades, la educación en la familia, cómo desmontar todos esos juicios previos que venimos heredando”.

Sobre los desafíos de llegar a ser vicerrectora siendo que no venía de la política universitaria, dijo: “Como dice el doctor (Hugo) Juri, soy un ‘milagro electoral’, y si no fuera por la elección directa y porque logramos romper también dentro de las estructuras políticas varias cosas, hubiera sido imposible que algunas personas hubiéramos llegado a los lugares que logramos llegar”.


Yanina Ditamo es doctora en Ciencias Químicas, microbióloga, investigadora adjunta del Conicet y profesora asistente de la UNC.

Contó los desafíos que atravesó en su profesión teniendo limitaciones físicas. “Soy sorda desde los 15 años, estudié una carrera universitaria, me fui de mi pueblo a estudiar a otra ciudad siendo totalmente sorda, ahora tengo un implante coclear. Terminé mi carrera, hice un doctorado, me fui a vivir a Estados Unidos con mi familia. Mis limitantes en mi carrera y mi desarrollo nunca fue mi sexo, por ser mujer, sino mi discapacidad”, describió.

Ditamo se siente privilegiada por la familia que tiene y observa que hay muchas trabas para las mujeres en muchos ámbitos. “Yo creo que no las tuve, en principio porque tuve la suerte de ponerme fuerte. A los 15 años tuve que ponerme fuerte o quedarme estancada en mi pueblo. No debería depender de que una sea fuerte para poder avanzar en la vida, hoy por hoy sí depende”. Contó que para estudiar, “encerraba” a los profesores entre dos sillas para que no se me movieran y así les podía leer los labios.

En cuanto a las tareas de cuidado y mandatos familiares, señaló que hay profesionales que consciente o inconscientemente siguen perpetuando ciertos roles. Apuntó que para deconstruir ello no se necesita del Estado o de leyes, “tenemos que hacerlo nosotras porque sino estamos esperando siempre que alguien nos venga a salvar. Somos mujeres y podemos hacer lo que queramos”.

Luz Achaval es licenciada en Trabajo Social, docente e investigadora en la Facultad de Ciencias Sociales (UNC), activista del Colectivo Trans y Travestis. Se desempeñó en la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia provincial y en el Ministerio de Capital Humano de Nación.

Sobre la brecha salarial, se preguntó ¿Cuánto ganará una arquitecta o una química y cuánto gana una trabajadora social que trabajamos para el Estado, con sueldos totalmente precarizados, monotributistas, sin derechos laborales?

“Hay una brecha gigantesca, que tiene que ver con otra brecha, la hegemonía de las profesiones. Me parece super doloroso eso porque también estudiamos muchos años, también es mucho esfuerzo, es difícil llegar a la carrera, a la universidad pública, más siendo de una identidad disidente”.

También se refirió a la brecha entre mujeres y varones en el trabajo. Contó que en su profesión la mayoría son mujeres, y que los pocos varones alcanzan lugares de privilegio. “Las mujeres estamos 20 años trabajando en el Estado, en el mismo lugar, llega un varón licenciado en trabajo social y escala mucho más rápido que una mujer o una disidencia”.

Sobre las tareas de cuidado, dio el ejemplo de una pareja que comparte oficina. Ante la enfermedad de un hijo, la mujer quedó al cuidado. “Le pregunté a él por qué ella se puede responsabilizar del cuidado y me dijo porque el gremio y el Estado la cuida, a lo que le respondí que él no estaba cuestionando sus privilegios, esto de que ella se tiene que quedar cuidando al pibe y el señor puede salir a trabajar”, reflexionó.

Para Achaval hay muchos obstáculos adrede en el transcurso de la vida para que las mujeres y las disidencias alcancen puestos jerárquicos: “Me pongo muy feliz cuando hay una ministra, una secretaria, más allá de la ideología política, porque significa que estamos ocupando espacios”.

Finalmente, se refirió al despido de trabajadoras sociales en el gobierno nacional, entre las que se encuentra ella, quien hasta el miércoles ejercía en el Ministerio de Capital Humano. “No es casualidad que despidan a 160 personas, de las cuales 30 somos trabajadoras sociales, más de la mitad mujeres. No es casualidad el vaciamiento de las políticas públicas. Hoy el Centro de Referencia Nacional (CDR) -que es el antiguo Ministerio de Desarrollo Social de la Nación- está cerrando a nivel país”, detalló y pidió seguir defendiendo las políticas públicas.

Referentes de las entidades organizadoras también se expresaron. La abogada Miriam Londero, subsecretaria de DDHH, Mujeres, Géneros y Diversidades de la municipalidad, señaló: “Es difícil ser mujer profesional, se nos hace más cuesta arriba, primero porque ganamos menos y está comprobado estadísticamente, y encima tenemos el rol de cuidado, está estereotipado que nosotras nos hacemos cargo de esas tareas y nuestros compañeros son los ayudadores. Pero que lindo que estamos rompiendo ese paradigma”.

La presidenta Fepuc, la médica Eugenia Peisino, bregó por el esfuerzo colectivo de los colegios profesionales para trabajar por la equidad de género.

“Fui la primera residente de la municipalidad embarazada, nadie sabía qué hacer conmigo cuando tuve que parir. Cuando fui madre por segunda vez, fui la recién contratada embarazada que no podía cumplir con el horario. Todos hemos atravesado instancias que de una manera u otra nos han hecho que la tarea se nos haga más cuesta arriba. El desafío para que las cosas se modifiquen es ser parte, trabajar juntos y sostenerlas”.

En tanto, el titular del Consejo de Médicos, Héctor Oviedo, se expresó en la bienvenida a la sede de la entidad que hoy cuenta con la mitad de los cargos electivos ocupados por mujeres. Habló de los estereotipos que sobrecargan a las mujeres con los cuidados del resto de la familia: “Tenemos que buscar como sociedad algún camino que permita novedosas formas de compartir más, donde los hombres aprendamos a compartir actividades de cuidado”.

Las 14 profesionales destacadas

En el marco del Día de la Mujer, se distinguieron a mujeres de diferentes disciplinas, postuladas por Colegios, Consejos y Asociaciones profesionales de la provincia nucleados en la Fepuc. Ellas fueron:

Colegio de Abogados: Dra. María Cristina Curtino

Colegio de Bioquímicos: Dra. Silvia Alicia Ligorria

Asociación de Enfermería: Lic. Rosario Maza 

Colegio de Geólogos: Dra. Gabriela Sacchi

Colegio de Kinesiólogos: Lic. Luisa Napp

Consejo de Médicos: Med. María Pruvost

Colegio de Médicos Veterinarios: Méd Vet. María del Rosario Ahumada

Colegio de Nutricionistas: Mgter. Liliana Barbero 

Colegio de Odontólogos: Od. Cristina Escudero 

Colegio de Psicólogos: Lic. Manuela Cabezas

Asociación de Psicomotricistas: Mgter. Nora Bezzone

Colegio Profesional de Higiene y Seguridad: Ing. Vanina Lorena Ponce

Asociación de Terapistas Ocupacionales: To. Fabiana Virginio

Colegio de Traductores: Trad. Marta Susana Baduy

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