Las demandas de los profesionales en la regulación del teletrabajo

La irrupción de la pandemia aceleró la implementación del teletrabajo y con ello la necesidad de contar con un marco regulatorio que organice la actividad y contemple los derechos y obligaciones de las partes.

Si bien en el ámbito profesional algunos ya venían ejerciendo de manera remota o bien habían adecuado algunas prácticas puntuales a esa modalidad, la gran mayoría no contaba con las condiciones ni herramientas que la urgencia y la complejidad exigieron en este momento histórico.

El trabajo mediado por la tecnología aborda una multiplicidad y diversidad de aspectos que afectan directamente el ejercicio profesional y, por ende, requieren de una normativa. En tal sentido, se comenzó a imponer esta modalidad en los acuerdos laborales, especialmente en las relaciones entre empleadores y trabajadores y trabajadoras.

Marco legal regulatorio

La Federación de Profesionales de Córdoba (Fepuc) viene analizando el impacto del teletrabajo en las actividades profesionales y realizó una serie de aportes al debate que ya se instaló en el Ministerio de Trabajo de la provincia y cuenta con media sanción de Diputados de la Nación.

Si bien los proyectos presentados por los legisladores abordan varios aspectos, la institución cree que se han omitido algunas cuestiones importantes como el reconocimiento de la teleasistencia como acto profesional por las entidades intermedias del sistema de salud con su correspondiente pago, la regulación de la seguridad informática y trazabilidad para el cuidado del acto profesional, etc.

Además, se instó por la necesidad de definir mediante contrato la forma de fiscalización de la labor, el rango de conexión y desconexión para descanso, la responsabilidad patronal de brindar los dispositivos tecnológicos necesarios y el reconocimiento del gasto adicional por uso de internet.

También se analizó la inclusión de capacitación pertinente en el uso de tecnologías, la protección en materia de derechos laborales, seguridad social y salud en idénticas condiciones que trabajadores presenciales, el respeto a la intimidad del domicilio del trabajador, y la prevención de riesgos generales de impacto psicosociales, organizacionales u otros.

Obligaciones profesionales

Por su parte, los profesionales deberán cumplir con las tareas asignadas y cuidar las herramientas de trabajo aportadas por el empleador, resguardar la confidencialidad de los datos de la organización y cumplir con los horarios u objetivos planteados, en igualdad de condiciones que sus pares presenciales, con quienes se deben garantizar espacios de encuentros.

“Es primordial la participación de las entidades profesionales en la elaboración de estrategias y marcos normativos que garanticen, por un lado, el derecho al trabajo en condiciones de seguridad y ética para los y las profesionales y, por otro, el aseguramiento de las prestaciones profesionales para toda la sociedad. Es aquí donde la posibilidad de articulación con las autoridades del Estado en todas sus jurisdicciones y diversos sectores se vuelve una herramienta potente de construcción de políticas públicas”, afirmó Nora Vilches, presidenta de la Fepuc.

Bajo la lupa

La Federación, que nuclea a 30 colegios, consejos y asociaciones, congregando un colectivo de 120.000 profesionales; receptó demandas de matriculados que, a pesar de los cuidados en la seguridad del acto y secreto profesional, como resguardo del usuario, con la actualización debida en la provisión y uso de herramientas tecnológicas, ven vulnerado su derecho al trabajo por inadecuación de los sistemas o decisiones administrativas que hacen que no se les reconozca su teletrabajo.

Para muchos profesionales en relación de dependencia, la actividad remota significó una distorsión de sus horarios laborales habituales con afectación del tiempo de descanso, turnos preestablecidos u honorarios por la falta de regulación en los convenios laborales o en los contratos celebrados con anterioridad a la pandemia.

“Un aspecto recurrente en las consultas a las entidades miembro es la preocupación por la  responsabilidad profesional respecto al cuidado de los datos y la falta de garantías en el desarrollo de la actividad en un sistema que no está debidamente preparado para ello, y donde el acto del matriculado define, autoriza, inspecciona, aprueba y certifica aspectos que impactan en la seguridad ciudadana y estatal”, Nora Vilches, presidenta de Fepuc.

Protocolos sanitarios y apertura de sedes

El organismo trabajó junto a las autoridades sanitarias para agilizar el retorno seguro del sector a la actividad.

La Federación de Profesionales de Córdoba (Fepuc) cumplió un papel primordial en la articulación con el Centro de Operaciones de Emergencias (COE), representando a los 30 colegios, consejos y asociaciones que nuclea. En tal sentido, participó en el desarrollo de los protocolos para la atención de cada una de las profesiones y parala apertura de sedes colegiales; e integra la Mesa de Bioseguridad junto a otras entidades del ámbito de la salud.

“Es necesario resaltar la importancia de trabajar articuladamente con el Estado en la construcción de políticas públicas como es el caso de esta experiencia. Reconocemos la apertura que tuvo el COE para trabajar mancomunadamente con las instituciones profesionales”, concluyó la presidenta de Fepuc Nora Vilches.

Nota original publicada en el fasículo “Profesionales y Sociedad” del diario La Voz https://cutt.ly/Cox5Dkr

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