En el marco del Día del Trabajador, la Federación de Profesionales de Córdoba (Fepuc) alerta sobre la preocupante situación que atraviesa el sector profesional respecto a sus condiciones laborales y la pérdida de su poder adquisitivo. Esto en una provincia que cuenta con 500.000 personas con estudios superiores completos.
La federación, con más de 150.000 representados a través de 29 entidades, destaca que los y las profesionales son trabajadores calificados -por la especial formación e idoneidad que acreditan con sus títulos respectivos-, y su labor no deja de constituir una forma de trabajo amparada por la ley. El principio garante es aplicable tanto a profesionales que trabajan en relación de dependencia (sea pública o privada) que encuentran amparo a sus derechos en los estatutos especiales que los rigen, cuanto a quienes ejercen su profesión y trabajan en forma libre o independiente.
Desde hace más de siete años Fepuc viene advirtiendo sobre el deterioro de las condiciones laborales de las y los profesionales.
Del análisis de los últimos 20 años se observa que la puja sobre los ingresos la ganaron las personas que trabajaban en relación de dependencia. En tanto que la pérdida de poder adquisitivo es una problemática que sufren los trabajadores argentinos dentro de los que se encuentra el sector profesional. En este sentido, cabe resaltar la inflación crónica que tuvo su máxima expresión durante el último año, principalmente en el primer trimestre de 2024.
En la reciente presentación del Observatorio de Profesionales de Fepuc en el IV Encuentro Nacional de Graduados y Organizaciones Profesionales realizado en Santiago del Estero, se constató la alarmante disparidad entre el crecimiento de la Canasta Básica Total (CBT) y el salario promedio de un trabajador estable (Ripte). (Ver Estudio)
Esta disparidad ha llevado a que en febrero pasado el ingreso promedio apenas cubrió una fracción de lo que cubría hace diez años atrás. Entre 2015 y 2024 la Canasta Básica Total (CBT) para la “unidad de adulto equivalente”, creció 94 veces, mientras que el salario promedio de un trabajador estable (Ripte) creció 41 veces.
Esto significa que en 2015 una persona trabajadora de cualquier sector cubría con su ingreso 6,4 canastas básicas totales (CBT) de unidad de adulto equivalente, mientras que en febrero de 2024 cubrió sólo 2,7.
El clima de precariedad laboral se intensifica con la incertidumbre que viven las y los profesionales, no solo en ámbito del subsector privado, si no también en el subsector estatal, así lo evidencian las recientes desvinculaciones masivas y las renovaciones de contratos por períodos mínimos.
En la jurisdicción nacional hubo en marzo pasado alrededor de 15 mil desvinculaciones, y las renovaciones de unos 55 mil contratados fue por sólo seis meses, contribuyendo esto no solo a la inestabilidad laboral del sector sino también a la pérdida de profesionales en sectores clave de la economía.
Frente a contextos de ajustes y reestructuraciones, aquellos profesionales que trabajan con contratos precarios son las más vulnerables. Desde contratos de “planta transitoria” hasta el régimen de “monotributistas”, formas de empleo que evidencian una relación de dependencia encubierta, resultan en ingresos un 20% más bajos que aquellos bajo relación de dependencia directa. Además, a este grupo se suman las personas que tienen becas o programas de empleo, y las que tienen trabajos informales.
En Córdoba, según los estudios del Observatorio de Fepuc, el 20% de las y los profesionales están bajo estas condiciones. Sólo considerando las profesionales vinculadas a la federación, hay más de 25 mil profesionales en situaciones de vulnerabilidad que comparten estas condiciones de trabajo.
El contexto actual se complementa con las características de una posible reforma laboral que podría profundizar las desigualdades y vulnerabilidades laborales descriptas en lugar de abordar de manera efectiva las necesidades y preocupaciones reales del sector en el mercado laboral actual.
Por estos días el ritmo es vertiginoso, sumamente cambiante, y sin dudas este 1ro de mayo nos deja en alerta máxima a todos los sectores.
Desregulación del mercado laboral
“La desregulación, como tendencia en el mercado laboral de profesiones, conduce a un destino de mayor precariedad, en el que los ingresos, los derechos, y el trabajo digno, quedan librados a la pura negociación individual, en donde las organizaciones de empleadoras mantienen siempre una posición dominante. Aquí se enciende otra alerta y se abre un desafío: recuperar el mecanismo regulatorio que permita la actualización constante de los honorarios profesionales, es decir, recuperar el orden público de los honorarios, reconociendo su carácter alimentario”, subrayó la presidenta de Fepuc, Eugenia Peisino.
Es fundamental recordar que los profesionales son trabajadores, y como tales, les corresponden las garantías constitucionales de protección al trabajo consagradas en el artículo 14 bis de la Constitución Nacional. Recuperar el “orden público de los honorarios” significa restablecer un marco normativo público, de conocimiento general, que establezca pautas que deben ser respetadas por todas las partes involucradas en la contratación de servicios profesionales.
“Es imperioso restablecer el orden público de los honorarios profesionales en todas las disciplinas, no sólo por legítimo interés del numeroso sector social que conforman, sino también para beneficio de toda la sociedad. En este Día del Trabajador, la Fepuc reafirma su compromiso con la defensa de los derechos laborales de profesionales cordobeses y su firme postura en la lucha por un trabajo digno y justo para todos”, concluyó Peisino.